Entre los factores internos que afectan al proceso de valoración de las empresas encontramos:
- Posición con respecto al riesgo: La empresa puede adoptar la actitud de “riesgofobia” con lo que pondera la seguridad frente a la rentabilidad, lo que supone una situación no deseable puesto que toda actividad empresarial conlleva la adopción de determinados riesgos por definición; o bien puede orientarse en el caso contrario hacia una “riesgofilia”, lo que da pie a ponderar la rentabilidad asumiendo riesgos excesivos por encima de su capacidad. Esta situación si bien puede llevar a resultados inmediatos positivos no puede mantenerse en el tiempo puesto que la probabilidad de que se produzca un evento de consecuencias indeseables para la organización coge mayor peso. Lo ideal es hacer un estudio detallado de todos los riesgos que pueden afectar en menor o mayor medida y tener preparados planes de actuación sobre los mismos, lo que dará lugar a un posicionamiento normal frente al riesgo que permita obtener rentabilidades deseables.
- Situación de la empresa a valorar: Puede encontrarse en 1) situación de liquidación, 2) en normal funcionamiento, 3) con resultados negativos, a pesar de lo cual puede tener una valoración positiva si los defectos se pueden solventar, 4) de reciente creación, lo que dificulta la valoración pues no tengo histórico de la misma, 5) de activos revertibles caso de una concesión administrativa.
- Fase de la vida de la empresa: En relación con el tiempo que lleva en funcionamiento puede encontrarse en situación de expansión, estacionaria o regresión.
- Política comercial: Tenemos que analizar la posición empresa-mercado, las relaciones con la clientela y el tipo de producto o servicios ofrecidos.
- Política financiera: Política de endeudamiento, reparto de beneficios y política de crecimiento.
- Organización y gestión interna: Fundamental conocer los procesos y el control interno ejercido sobre los mismos.
- Relación con terceros: Debemos tener un “mapa de los stakeholders” o relación de interesados; a saber, entidades de crédito, proveedores, compañías de seguro, clientes, a fin de conocer las interdependencias que se han generado.
- Necesidad de analizar en profundidad: a) Factores de orden comercial, b) Factores de orden técnico, c) Factores de orden humano, d) Factores de orden financiero, e) Factores de orden administrativo, jurídico y fiscal.