Hoy en día ante la inestabilidad de los mercados más que nunca se hace necesario un estrecho conocimiento de las variables cualitativas, económicas y financieras en que se mueve la competencia; nos vamos a centrar en estas dos últimas.
Debemos acudir a fuentes en teoría fidedignas a la hora de obtener indicadores de las empresas que operan en nuestro sector y en una localización geográfica próxima, para ello acudiremos al Registro Mercantil o a Cámaras de Comercio entre otros para proveernos de información al respecto.
El estudio lo efectuaremos para un sector por ejemplo “materiales de la construcción” y una zona geográfica determinada; ie, Alicante. En el modelo que utilizo habitualmente las variables que se estudian son:
- Ventas de los últimos seis años de cada una de las empresas de “materiales de la construcción” en la provincia de Alicante y un comparativo interanual de la evolución de las ventas de cada año con el inmediatamente anterior.
- Porcentaje de participación sobre el total en el mercado provincial de cada una de las empresas en los últimos seis años.
- Para cada año definición de los siguientes ratios por empresa: Margen Bruto, Margen de Contribución, Existencias sobre ventas, Deudas sobre ventas, Riesgo sobre ventas, R.O.I. (Rentabilidad económica), R.O.E.(Rentabilidad financiera)
- Para cada año análisis de la estructura de balance por empresa: Existencias, Deudores, Tesorería, Fondos Propios, Resultados, Acreedores corto plazo, Acreedores largo plazo.
En definitiva, lo que pretendemos saber es nuestro posicionamiento; a saber, peso nuestro y de nuestros competidores y su evolución a lo largo del tiempo, márgenes con los que opera para saber si somos eficientes en nuestros procesos operativos y si hay opciones de mejora, banda de precios en que nos podemos mover, peso del almacén respecto a las ventas y su rotación lo cual nos podrá dar una idea del almacenamiento medio del sector de la construcción en nuestro espacio geográfico.
Asimismo podemos tener una visión del balance de nuestros “vecinos” atendiendo a su estructura, lo que nos dará una idea de posibles desequilibrios en los mismos ya sea por el poco peso de los fondos propios respecto al endeudamiento o fondo de maniobra negativo que pueda afectar a la solvencia de la empresa.
Todo ello nos ayudará a definir nuestra estrategia para los próximos años y le dará a nuestra gestión un valor añadido.