¿Os habéis equivocado en alguna ocasión al reclamar deuda a un cliente?
Esta tipo de errores transmiten una imagen de descontrol de la empresa hacia el exterior.
¿Cómo se puede evitar esta situación?
Mediante el uso adecuado de tres herramientas de gestión:
a) La conciliación bancaria de cobros.
b) El pendiente de cobro.
c) El balance de situación de clientes.
El pendiente de cobro de un cliente ha de reflejar la relación detallada de facturas que adeuda dicho cliente a la fecha de conciliación bancaria .
Disponer de un pendiente de cobro a una fecha de conciliación bancaria es condición necesaria pero no suficiente.
Es indispensable que la suma del pendiente de cobro de todos los clientes coincida con la suma del balance de situación de clientes.
Y aquí viene el gran problema, hay muchas empresas que nunca han realizado esta verificación.
En consecuencia, la información que da la contabilidad de los clientes no se sustenta con el auxiliar del pendiente de cobro, ya que no coinciden ambos.
¿Os atrevéis a reclamar deuda con este desajuste?.