Para responder a esta pregunta, lo primero que tenemos que saber es si nuestro producto cubre necesidades básicas, o bien se trata de un producto innovador o que satisface modas en el mercado. Así pues, Carrefour se dedica a productos del primer tipo mencionados y que por tanto presentan unas demandas muy estables; de este modo se centra en ser logísticamente eficiente y en sus costes, ya que podemos preveer en que momentos necesitaremos más stock, retrocediendo en el tiempo para determinar cuándo enviar nuestro producto. Por otro lado, empresas con productos que marcan tendencias caso suministradores de hardware informático, o asociadas a la moda como las de retail, presentan problemas a la hora de predecir la demanda y consecuéntemente precisan de una logística más ágil. Distinguiremos pues entre lean en el caso de Carrefour y agile para referirnos al Corte Inglés por ejemplo.
Si además de tener una demanda impredecible, nuestro tiempo de respuesta no es ágil, caso de los juguetes navideños, donde es muy difícil conocer hasta el último momento cual va a ser el juguete de moda entre los niños y en qué número de unidades. Para no arriesgarnos a perder la campaña navideña, nos abasteceremos de productos “inacabados” y que en función de la moda podamos adaptar. En este contexto nos referimos a una respuesta leagile que nos permitirá mantener menos stock al tener el producto sin terminar y generaremos menos sobrante, con lo que delimitaremos el riesgo e incrementaremos nuestras ventas debido a una disminución de rotura de stock en tienda.