En una situación tan cambiante y con unas tendencias en la demanda tan oscilantes, las empresas generan una cantidad ingente de datos en su intento de medir los comportamientos de los mercados. Ante esta avalancha de información se hace preciso un sistema que le de orden y sentido a los mismos, ello es lo que viene a denominarse “Business Intelligence”.
Business Intelligence es el conjunto de herramientas (Cubos OLAP y Data Mining), que nos llevan a un reporting , el cual va a permitir a las empresas disponer de “indicadores”, “semáforos”,”reportes”, “mapas”, gráficos de evolución” acerca de las variables de negocio críticas.
Será trabajo conjunto del controller de marketing y del analista de BI, la identificación de aquella información que aporte valor para el diseño de Cuadros de Mando, integrando de cuatro a seis ratios máximo que son los que necesita un buen directivo para saber si su empresa marcha bien, sobre los que marcaremos objetivos, y de los que haremos un seguimiento periódicamente en función del sector y del negocio que manejemos con la finalidad de medir la consecución de los mismos, para en el caso de producirse desviaciones tomar las medidas correctoras oportunas.
Con la finalidad de que una empresa pueda aplicar modelos de Business Intelligence con éxito deben darse una serie de condiciones:
- El mercado en el que opera la empresa ha de tener mucha competencia, ser maduro, con un margen muy reducido, así como una potente base de clientes sobre los que trabajar; es decir, la segmentación de los mismos ha de tener el suficiente tamaño como para que la inversión de tiempo y recursos que empleemos sea rentable.
- Ser conscientes de cómo puede afectar cualquier decisión a las variables de marketing mix (producto, precio, distribución y promoción).
- Tener “inquietud” por conocer el comportamiento de nuestros clientes para de este modo poder realizar “marketing de anticipación” y adelantarnos a sus requerimientos, con lo que conseguiremos una ventaja competitiva respecto a nuestra competencia.