Sin duda alguna es el estilo colaborador, el cual está basado en que la continuidad de la relación no se define sólo en función de los elementos tangibles sino también por el valor intangible. Se defienden los intereses propios pero también se tienen en cuenta los del oponente. No se percibe a la otra parte como un contrincante sino como un colaborador con el que hay que trabajar estrechamente. Se crea el mayor valor posible de la negociación. Genera un clima de confianza. Deseo de continuar la relación comercial. Los negociadores están dispuestos a invertir tiempo y energía en encontrar una solución creativa que genere más valor a ambas partes. Las negociaciones WIN-WIN tienen un alto grado de que las partes cumplan con su parte del acuerdo.
¿Cuándo usarlo?
Es el estilo principal que es conveniente usar en la mayor parte de las negociaciones.
¿Cuál es el riesgo?
Tener cuidado al colaborar con estilos competitivos. Asegurarse de que se comparte información al mismo nivel de detalle. El estilo colaborador requiere más tiempo.
Defensa:
Si se ha decidido que el estilo colaborador no es de tu interés decídete por otro estilo.
Características:
Orientado a la relación y a los resultados. Ofrece toda la información para crear valor. Reclama la parte del valor creado que le pertenece.
